07 julio, 2010








IAIDO

“La Calma en Acción”

Es bien sabido que la práctica de artes marciales proporciona muchas herramientas para defenderse en situaciones de riesgo o peligro como destreza, agilidad y resistencia corporal, fuerza muscular, articular, y de huesos, concentración, agudeza de los sentidos, mejora de la respiración, autoestima, disciplina, control mental, despierta la conciencia y la curiosidad, mejora habilidades internas y externas, entre otros tantas, Pero, ¿qué nos puede enseñar el manejo de un sable propiamente dicho?

Hoy en día, en un mundo bastante alejado de la época de los samurái donde portar una espada era indispensable para la propia supervivencia, y la protección al emperador, es normal que se ponga en duda su utilidad y practicidad.

Para proteger la propia vida y más aun la vida de otros y conquistar plenamente todo lo mencionado antes es necesario aprender a cortar todo aquello que nos limite, detenga y nos engañe como los prejuicios, miedos y pequeños traumas que vamos aprendiendo y acumulando durante la vida.

Esto se logra apuntando a la ya muy escuchada pero poco entendida unión armónica de la mente, el cuerpo y el espíritu, para actuar de la manera correcta, o de lo contrario en el momento de tomar una decisión o tener que actuar de inmediato sin mucho pensamiento previo nuestros deseos podrían querer una cosa y nuestra mente otra haciendo que caigamos en la duda o indecisión perdiendo valioso tiempo.

Esta condición interna cuya conquista se expresa en un estado de auto dominio conservando la serenidad, el control de las emociones y los impulsos, es un estado de alerta constante, es el adaptarse instantáneamente a lo inmediato e imprevisto, anticiparse en la propia defensa, es la disponibilidad, es actuar con movimientos rápidos y precisos y por lo tanto acertados según momento y circunstancia.

La búsqueda y el ejercicio de esa condición deben ser completas, es decir una búsqueda en todo momento y lugar, y con todas las personas, pues no vale nada actuar de una forma ante unas personas y de otra con otras. Si se quiere ser un guerrero de verdad a de serse por completo, en combate externo con otros y en combate interno con nuestros propios defectos.

Una muestra de esto es el código del Bushido que representa a la moral: principios que hacen al honor, el respeto y la recta acción expresándose esta filosofía atemporal en todas las dimensiones haciendo de la vida una existencia digna.

Esto es lo que desarrolla Específicamente el Iaido, el tomar decisiones justas, en momentos oportunos es practicar la recta acción en nuestro paso por la vida, como un corte perfecto, o como el camino de la flecha veloz que al apuntar ya ha conquistado su meta, desde antes de iniciar su vuelo.

Vanessa Iturry Àdàm

2do. Kyu Shinto Ryu Iai Batto Jutsu

Mochizuki Takeshi Sensei

Shinto Ryu Budo Tameshigiri