Esta semana tuve la ocasión de leer un cuento donde se reflejaba mucho el temor de las personas, lo que me llevo a pensar que vivimos condicionados al miedo, no porque el miedo sea malo en sí, sino porque nos han enseñado a tener miedo del miedo.
Mi maestro de artes marciales, recuerdo que siempre nos pedía que trabajásemos a pesar del miedo, que el miedo, no es el problema, sino la actitud que nosotros asumimos ante su presencia.
Es notable como el ser humano puede ser fácilmente manipulable a través de diversos medios, llevándonos a asumir actitudes totalmente antihumanas, a no asumir nuestras obligaciones con responsabilidad y de hacer respetar nuestros derechos. Pero hacer respetar nuestros derechos no significa que debamos implementar la violencia, ya que la violencia es fruto del instinto, debemos buscar ser más inteligentes, más conscientes de quienes somos, de cuáles son nuestras capacidades y de poder conjugar en un juego armónico para vivir con una paz-guerrera.
La actitud de paz-guerrera, es tener siempre el corazón limpio de malas intenciones, pero siempre estar listo para defender los altos y nobles ideales que nos mueven. No podemos dejar pasar las injusticias, primero en nuestra vida, en relación a nosotros mismos, siendo realmente honestos con nosotros, y una vez conquistado con sinceridad esta virtud, expresarlo externamente, sin violencia y si con inteligencia.
Espero poder aportar en esta tarde buenas ideas para que sigas triunfando como siempre, y si sientes que los problemas son más grandes que tú, recuerda que Dios está probando tu fortaleza, así que jamás te pondrá una prueba menor de lo que tus capacidades pueden llegar a conquistar. Así que adelante, conquístate y conquista…
Te invito a que conozcas un poco acerca de las artes marciales filosóficas y nuestros programas de desarrollo humano que trabajamos en el Grupo Bodhidharma Paraguay.
Héctor Torres Sensei